lunes, 23 de noviembre de 2015

Frases de filosofos

viernes, 7 de agosto de 2015

Invierte en ti mismo


Invierte en ti mismo

Mi padre es profesor de inglés en un instituto. Debido a su trabajo, es plenamente consciente de que al acabar el bachillerato los chavales españoles no hablamos ni papa de inglés. Por ese motivo, para evitar que yo siguiese ese camino, empezó a darme 20 minutos de clase todos los días cuando sólo tenía 10 años.
Recuerdo perfectamente las clases de inglés con mi padre. Utilizábamos un libro en blanco y negro que se llamaba Success with English. Estaba organizado en capítulos de 3 o 4 páginas y en cada capítulo se aprendía un concepto nuevo, como los comparativos o la diferencia entre few y little. El libro utilizaba un método antiguo basado en la repetición: mi padre leía una frase, yo la repetía y él me corregía la pronunciación. Cuando salía alguna palabra o expresión desconocida, mi padre la escribía en mi cuaderno de vocabulario. Nada de dibujos a color, trama entre adolescentes o ejercicios modernos. Repetición pura y dura.
Las clases duraban sólo 20 minutos, pero eran todos los días. Domingos, festivos, Navidades… daba lo mismo, la clase de inglés era sagrada. Según mi padre, lo más importante para aprender bien un idioma es no romper la rutina, y siempre decía que hasta que no alcanzase un cierto nivel no podía saltarme ningún día.
Yo odiaba las clases de inglés profundamente. A veces estaba jugando al fútbol con mis amigos y mi padre venía a buscarme para dar la clase de inglés porque tenía que trabajar esa noche y no iba a poder dármela en otro momento. Yo lloraba y me quejaba amargamente, pero acababa dando la clase obligado. Cada día. Sin excepción. Durante varios años.
Hoy en día puedo decir sin temor a equivocarme que aprender inglés ha sido la inversión que más impacto ha tenido en mi vida, y estoy muy agradecido a mi padre por haberme obligado a dar esas clases.
El inglés me ha abierto muchísimas puertas que de otra manera habrían estado cerradas. Gracias al inglés, por ejemplo, he podido irme un año de intercambio a una universidad americana, trabajar en Microsoft durante 4 años o viajar a distintos países y poder comunicarme con todo el mundo en el albergue. También, gracias al inglés, he podido disfrutar del trabajo de algunos autores y blogueros internacionales
que han cambiado mi manera de ver el mundo y que me han enseñado cosas tan útiles como montar mi pequeño negocio de marketing de afiliados. En resumen, se podría decir que algo tan simple como saber inglés me ha cambiado la vida.

Eres un inversor (aunque no lo sepas)

Podemos definir el término invertir como gastar un recurso finito para obtener un beneficio en el futuro. Por ejemplo, puedes invertir
100.000 euros en comprar una casa con la esperanza de que suba de precio y dentro de 10 años puedas venderla por más de lo que te costó. O puedes invertir tus ahorros en bolsa para comprar una parte de una compañía que crees que va a crecer y aumentar su valor en un futuro cercano.
Pero no sólo se puede invertir el dinero. También se pueden invertir otros recursos y, aunque quizá no te hayas dado cuenta, hay un recurso muy importante que llevas invirtiendo toda tu vida: tu tiempo.
Cada día la vida nos regala 24 horas que podemos invertir en lo que queramos. Todas nuestras acciones son, por lo tanto, una inversión. Cuando vamos a trabajar realmente estamos invirtiendo tiempo para conseguir dinero, y cuando vamos a la playa a tomar el sol estamos invirtiendo tiempo para conseguir placer o belleza.
Algunas inversiones apenas generan beneficios. Ver un capítulo de Breaking Bad o curiosear el Facebook de tus amigos son dos maneras de invertir una hora que te mantienen entretenido pero que no generan nada de valor. Al día siguiente, esa hora es como si nunca hubiese existido. Son inversiones a fondo perdido.
Sin embargo, hay otro tipo de inversiones que generan riqueza y reportan intereses durante varios años. Estas inversiones rentables se dividen en tres categorías:
  • Invertir en ti mismo. Esta categoría incluye todas las acciones que te cambian de manera positiva y permanente. Aprender inglés, hacer un viaje a otro país o leer un libro son formas de invertir tú tiempo cuyos resultados podrás disfrutar durante el resto de tu vida.
  • Invertir en otros. Esta categoría incluye todas las acciones cuyo objetivo es ayudar a otras personas. El doctor que te operó de apendicitis o tu profesor de matemáticas entran dentro de esta categoría. En este caso, la curación y la clase no generaron beneficios directos para esas personas, salvo lo que cobraron por desarrollar su profesión; pero el que tú sigas vivo y todo los que aprendiste en esa clase puede que te permitan generar riqueza en un futuro, y a eso habrán contribuido indirectamente tu médico y tu profesor.
  • Invertir en algo valioso. Esta categoría incluye todas las acciones que tienen como objetivo el crear algo capaz de generar valor por sí mismo. El tiempo que Beethoven invirtió en componer la quinta sinfonía dio como resultado una obra de música clásica inmortal, de la que han podido disfrutar millones de personas en los últimos 200 años y que seguramente seguirá deleitando a mucha más gente en el futuro. Russell Kirsch invirtió su tiempo en crear el primer ordenador programable, que más adelante permitió a otras personas crear los portátiles con los que hoy accedemos a Internet.
Cada una de estas tres categorías es muy importante por sí misma y daría perfectamente para escribir un artículo. Sin embargo, hoy me quiero centrar en la primera categoría: invertir en ti mismo.

Por qué deberías invertir en ti mismo

Eres el activo más importante que tienes. Quiero que te quede bien claro, así que te lo voy a repetir: eres el activo más importante que tienes. A diferencia de un coche, que se puede cambiar por otro en cualquier momento, tú vas a seguir siendo tú hasta el final de tus días. No puedes venderte ni cambiarte por otro tú, pero lo que sí puedes hacer es mejorarte día a día.
Vivimos limitados por los recursos y las vivencias que tenemos disponibles en cada momento. No es suficiente estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, sino que tienes que ser la persona correcta en el lugar adecuado en el momento oportuno. Imagínate, por ejemplo, que una noche te encuentras con la mujer de tu vida en un bar y que resulta que sólo habla ruso. Para poder optar a conquistar a esa chica los requisitos mínimos son hablar ruso y tener unos conocimientos básicos de seducción. Es como si hubiese una oportunidad detrás de una puerta con una cerradura: si en ese momento no tienes la llave, no puedes acceder a esa oportunidad. Es más, si no tienes la llave, es posible que ni te des cuenta de que existe la puerta.
La vida funciona así. Es como un gran castillo lleno de puertas con cerraduras. Si quieres explorar todo el castillo necesitas conseguir las llaves adecuadas, pero no todas las llaves son igual de fáciles de encontrar. A mucha gente le da pereza buscar las llaves y se pasa toda su vida en el salón del castillo al calor de la chimenea. No son conscientes de que se están perdiendo el olor de las flores del jardín y las maravillosas vistas que hay desde la torre más alta.
Lo que hagas ahora determinará las opciones que tendrás disponibles en el futuro. Por eso, si de verdad quieres vivir al máximo, si de verdad quieres sacarle el máximo partido a la vida, nunca debes dejar de invertir en ti mismo.

Cuatro áreas fundamentales

A estas alturas, espero que estés convencido de la importancia de invertir en ti mismo y mejorar un poquito cada día. El objetivo es que dentro de un año no sólo seas un año más viejo, sino también un año mejor.
Estas son cuatro áreas fundamentales en las que te recomiendo invertir.

1. Salud

La salud son los cimientos de la vida. Cuando la salud falla, todo lo demás carece de importancia. El problema es que hasta que no nos ponemos malos no nos damos cuenta de lo valioso que es estar sanos, y sólo pensamos en nuestra salud cuando no nos encontramos bien. Por eso es fundamental que invirtamos en nuestra salud todos los días, ya que cuando estemos enfermos puede que sea demasiado tarde.
Tener una buena salud es fundamental para cualquier cosa que quieras conseguir. Si me dices “Ángel, me gustaría montar una web de afiliados como tú. ¿Por dónde empiezo?” posiblemente te responda que por hacer ejercicio 5 veces por semana y comer más sano.  Sé que has oído estos consejos millones de veces, pero no te puedo explicar con palabras el impacto que comer sano, hacer ejercicio y dormir lo suficiente puede tener en tu vida. A mí me la cambiaron por completo.
Eres tu cuerpo. No tienes un brazo ni una pierna, eres un brazo y una pierna. Utilizas tu cuerpo 24 horas al día, 365 al año, y por eso es tan importante que lo trates como tu posesión más preciada. Porque lo es.
Si pasas más tiempo cada semana limpiando tu coche que haciendo ejercicio, es hora de que revises tus prioridades. Invierte en salud y multiplicaras los resultados en el resto de áreas de tu vida.

2. Inglés

Vivimos en un mundo cada vez más globalizado, donde gracias a las nuevas tecnologías es posible leer lo que acaba de escribir un bloguero en Australia o charlar en tiempo real con un amigo que está en Japón. El idioma oficial de ese mundo es el inglés, y si quieres ser parte de él necesitas ser capaz de leer, escribir y hablar en inglés.
Saber inglés es como vivir en el futuro, y esto es algo que me ha quedado aún más claro después de pasar 5 años en Estados Unidos. Los nuevos avances y tendencias siempre nacen en inglés, y llegan a España dos o tres años después. El poder conocer de primera mano lo que ocurre en otros países que van por delante del nuestro te da una gran ventaja respecto al resto de españoles que no saben inglés.
Un buen ejemplo de esto es Tuenti, que fue creado por un americano llamado Zaryn Dentzel. Zaryn sabía que Facebook estaba triunfando en Estados Unidos, así que aprovechando que todavía no estaba disponible en castellano y que en España nadie habla inglés, creó un Facebook en español. Y le fue bastante bien.
En general, pienso que una opción segura de éxito es coger una idea que esté triunfando en Estados Unidos y aplicarla en España. Es lo que he hecho yo con el tema del marketing de afiliados o lo que han hecho los hermanos Samwer para hacerse millonarios.
Si no sabes inglés estás condenando a vivir en una burbuja llamada España, sin enterarte de nada de lo que está pasando en el resto del mundo. Lo verás todo a través de los ojos de los que te lo cuentan, en vez de poder conocer la realidad de primera mano. Renunciaras a una inmensa cantidad de información de altísima calidad que está disponible a través de Internet únicamente en inglés y tendrás problemas para comunicarte cuando viajes al extranjero, ya que no podrás hablar con la gente en la mayoría de países.
Invierte tu tiempo en aprender inglés y tendrás acceso a un mundo totalmente nuevo. Los beneficios que te aportará tanto en lo personal como en lo profesional los disfrutaras toda tu vida.

3. Habilidades sociales

Durante toda tu vida vas a tener que interaccionar con otras personas: tu familia, el panadero, los compañeros de trabajo, el jefe, la novia, los profesores de la universidad… la lista es casi interminable. No sé si lo habías pensado antes, pero algunos aspectos muy importantes de tu vida, como tu pareja o tu trabajo, van a depender directamente de cómo resulten esas interacciones. Teniendo esto en cuenta, ¿no crees que merece la pena que inviertas algo de tiempo en desarrollar tus habilidades sociales?
Quizá se te dé bien la gente y seas una de esas personas a las que no les da vergüenza ponerse a hablar con cualquiera y enseguida hacen amigos; o puede que seas una persona más tímida, a la que le cuesta hablar con desconocidos. En ambos casos, creo que puedes beneficiarte tremendamente de estudiar cómo funcionan las personas y las relaciones entre ellas.
Si eres tímido, no te preocupes. Relacionarse con otras personas es una habilidad más, como las matemáticas o la carpintería, que se puede aprender y desarrollar con estudio y práctica. Y te lo digo por experiencia. Cuando tenía 18 años me iba a ir a Madrid con la universidad y yo era el encargado de llamar al albergue para ver si tenían plazas libres. ¿Sabes qué? Que no me atrevía a llamar porque me daba vergüenza. No recuerdo exactamente de qué, pero no fui capaz de hacer la llamada y le tuve que pedir a mi amigo Marco que llamase por mí. Hoy en día,
las personas que me acaban de conocer me consideran una persona súper extrovertida y tengo problemas para que se crean esa historia.
Mejorar las habilidades sociales requiere tiempo y no se puede aprender desde casa, sentado delante del ordenador. Si de verdad quieres mejorar este aspecto de tu vida, vas a tener que salir a la calle, probar cosas nuevas y ajustar según las reacciones de la gente. La clave es practicar, practicar y practicar.
Te recomiendo que empieces por leerte el mejor libro sobre habilidades sociales que existe. Lo escribió Dale Carnegie en 1936 y se llama Cómo ganar amigos e influir sobre las personas. Warren Buffett, uno de los mejores inversores del mundo, dice que la cosa más valiosa que hizo en toda su vida fue matricularse en el curso de Dale, que más adelante dio lugar a éste libro. El libro no contiene ninguna receta milagrosa, sino una serie de principios para relacionarse con otras personas. Léetelo, toma notas e intenta aplicar lo aprendido. Vuélvetelo a leer tantas veces como sea necesario hasta que esos principios formen parte de tu vida. Te aseguro que notarás la diferencia.
Mi segunda recomendación es sobre todo para los hombres solteros, aunque a las mujeres y a los hombres con pareja también les puede ser muy útil. Se trata de un área muy particular dentro de las habilidades sociales: la seducción. Nos pasamos una gran parte de nuestra vida formándonos en el colegio, el instituto y la universidad para luego encontrar un buen trabajo y ganar un sueldo digno. Sin embargo, por algún extraño motivo, no pasamos ni un segundo aprendiendo cómo encontrar a la mujer o al hombre de nuestra vida. La realidad es que si lo todo
lo que sabes sobre relacionarte con mujeres lo has aprendido de tu madre y de las películas de Disney, posiblemente no ligues tanto como te gustaría ni con el tipo de chicas que te gustaría. Por eso, creo que te vendría bien aprender un poquito sobre cómo funciona este tema realmente.
Desde hace años existe una comunidad de hombres dedicados a estudiar cómo ligar. Hay una novela basada en hechos reales que explica cómo nació todo. Se llama El método y creo que te sorprenderá. También hay una compañía en España que se dedican a enseñar a hombres a relacionarse con mujeres: Egoland Seducción. Si quieres aprender más, te recomiendo que las eches un vistazo. Les he conocido personalmente y te puedo asegurar que son MUY BUENOS en su trabajo.

4. Libros

Imagínate que pudieses entrar en el cerebro de un experto. Conocer de primera mano todo lo que ha aprendido una persona a lo largo de su vida sobre un tema concreto. Recibir consejos personales del emperador romano Marco Aurelio o aprender de Stephen Hawkins más sobre el universo. Imagínate ahora que todo esto te costase menos de 20 euros. ¿Demasiado bonito para ser verdad? Pues no. Lo que te acabo de contar lleva existiendo desde hace cientos de año y se llama libro.
Los libros son fantásticos. Hay libros sobre cualquier tema que te puedas imaginar escritos por personas muy inteligentes, y por menos de lo que te cuestan dos cubatas puedes aprender de esos autores. Si te interesa el marketing, no necesitas ir a la universidad y sacarte el grado en marketing. En vez de eso, puedes leerte varios libros de marketing que hablen sobre las áreas concretas en las que estás interesado.
Obviamente, no todo se puede aprender leyendo. No vas a aprender a jugar al tenis ni te vas a convertir en un experto en programación por muchos libros que leas, ya que para adquirir una habilidad o un conocimiento es necesario practicar. Lo que sí que puedes hacer es aprender la teoría directamente de los mejores leyendo sus libros y luego intentar aplicarla por tu cuenta en el mundo real. Es más barato que ir la
universidad, más rápido y la experiencia que adquirirás te será mucho más útil, ya que recibirás feedback real en vez de los comentarios de tu profesor. También te ahorrarás el tener que estudiar para todas esas clases que no te interesan pero que forman parte del plan de estudios.
Lee. Lee todos los días a ser posible. Lee más libros y menos artículos. Lee a los grandes pensadores de nuestra historia, como Séneca, Emerson y Maslow. Lee la biografía de Benjamin Franklin y de Steve Jobs, personas que cambiaron el mundo. Lee a los expertos en cualquier tema que despierte tu curiosidad o que te interese mínimamente. Lee y aprende un poquito cada día.
Tenía un profesor de física que se llamaba Tirso que solía decir que en el mundo hay muy pocos linces y muy pocos tontitos. Lo que hay son personas que leen y personas que no leen. No podría estar más de acuerdo.

Cuanto antes empieces, mejor

Invertir en ti mismo es la inversión con el mejor coste-beneficio que puedes encontrar. Es mucho mejor que comprar acciones de Apple. En concreto, tiene dos grandes ventajas respecto a otras formas de inversión.
La primera es que los beneficios de invertir en uno mismo son permanentes, no temporales. Todo lo que vivas o aprendas hoy te servirá para toda la vida. Una vez que has aprendido a montar en bicicleta, puedes montar en bicicleta siempre que quieras hasta que te mueras.
La segunda ventaja es que los beneficios obtenidos se acumulan y crecen exponencialmente, como una bola de nieve. No es 3 + 3, sino 3 x 3. Aprender inglés, por ejemplo, te abre una serie de puertas. Pero esas puertas a su vez te abren más puertas, que a su vez te abren más puertas.
Por eso, si quieres maximizar los beneficios, empieza a invertir en ti desde ya.

Y tú, ¿en qué estás invirtiendo tu tiempo?

Quiero que pienses por un minuto en cómo inviertes tu tiempo cada día. ¿Estás invirtiendo lo suficiente en ti mismo? Si sigues haciendo lo mismo que estás haciendo ahora, ¿qué opciones tendrás disponibles dentro de 5 años? ¿Qué cosa sabes que deberías hacer cada día pero no estás haciendo?
Cuéntanos tus conclusiones en los comentarios.
###

Te rodeas con gente que suma en tu vida o que te resta??


miércoles, 5 de agosto de 2015

5 cosas que debes saber si deseas cambiar de vida

5 cosas que debes saber si deseas cambiar de vida

¿Llevas tiempo queriendo cambiar de profesión pero nunca te atreves a dar el paso? Este artículo en clave personal puede ayudarte a despejar las dudas.
maria-mikhailova-munich
Últimamente me llegan bastantes emails de personas que están deseando cambiar de vida, descubrir su pasión, mejorar su situación laboral, encontrar un trabajo que les guste o les motive… Sin embargo cuando inician su proceso de mejora personal o les propongo ejercicios, suelen abandonar al poco tiempo, bien sea por falta de tiempo, por estar pendientes de otros asuntos más importantes o porque sencillamente les falla la motivación.
Por eso he decidido escribir este artículo en el que quiero plasmar las 5 lecciones principales que aprendí durante mi propio cambio personal, para así ayudar a las personas que desean cambiar de vida a que se aclaren y se atrevan a dar el paso o para que valoren si aun no ha llegado el momento para hacerlo.
Mi experiencia de cambio de vida.
En los últimos 5 años he sufrido una gran transformación a muchos niveles:
  • Personal: he conocido al que es hoy mi marido, por fin salí de mi casa familiar, y empecé a compartir mi vida con una persona que comparte mi visión de la vida, que me ayuda a entenderme mejor y me motiva para seguir aprendiendo, creciendo… en definitiva: es alguien que cree en mí y me apoya, algo que todos a lo largo de nuestra vida necesitamos, especialmente en momentos de cambio.
  • Laboral: En 2011 dejé mi cómodo trabajo en una gran multinacional en la que estuve trabajando durante más de 7 años, pasando por distintos departamentos pero sin ningún tipo de motivación ni posibilidad de ascenso o cambio.
  • Espiritual: Hace 4 años empecé también un cambio a nivel más profundo. Me hice vegetariana, conocí la filosofía de los Vedas, empecé a preguntarme por cuestiones más elevadas y un proceso de desarrollo interno, iniciándome en prácticas como el Yoga, la meditación, el Reiki, hice por primera vez voluntariado en hospitales públicos de Madrid, etc.
  • Cultural: He vivido y trabajado en 3 países distintos y 4 ciudades diferentes (Madrid, Munich, Rotterdam, Utrecht), mejoré mi inglés, aprendí alemán y me tuve que adaptar a nuevas costumbres, estilo de vida, diferencias culturales. Pasé por varias empresas del sector de Publicidad y Marketing Online, hice nuevos amigos, tuve que lidiar con la soledad de ser una expatriada y vivir lejos de mi familia y amistades.
Todos estos cambios me llevaron a tomar la decisión, a finales de 2013 de cambiar radicalmente de vida: pasar de buscar desesperadamente un trabajo por cuenta ajena a convertirme en emprendedora y blogger. Pero lógicamente el verdadero cambio empezó mucho antes: concretamente en 2010.
Y gracias a esta experiencia vital que he atravesado, quiero compartir en este artículo mis 5 claves que permitieron que este cambio fuera posible.

#1 Prácticamente ningún cambio importante en tu vida sucede de la noche a la mañana.
Así es, mi querido lector o lectora. Los cambios tan profundos se van fraguando poco a poco, sin que al principio seas consciente de ellos. A veces llevan años preparándose en tu interior, empiezas a notar que algo no anda bien, comienzas a sentirte mal por tu situación, lees numerosos libros de autoayuda, te suscribes a blogs de desarrollo personal y motivación, es posible que incluso te apuntes a un curso, taller o un proceso de coaching. Y sigues preguntándote: ¿por qué no cambio, por qué no me atrevo?
Durante mi etapa alemana, recuerdo que empezaron a perseguirme pensamientos como “qué hago con mi vida”, “qué haré cuando me toque abandonar este país” y eso me hacía sentir perdida, insegura, insatisfecha. No terminaba de encontrar ese algo al que dedicar los próximos años de mi vida. Temía que tuviera que escoger un trabajo cualquiera cuando volviera a España y la sola idea de sumergirme en una rutina sin sentido me resultaba paralizante.
Mi consejo particular. Ten paciencia. No busques que la inspiración o la decisión te llegará de golpe, ni siquiera tras iniciar un proceso de transformación consciente. Cambiar de vida, dejar un trabajo que te da estabilidad y dinero a fin de mes, irte a otro país a probar fortuna, etc. no es algo que puedas hacer sin más. Tu mente y tu cuerpo necesitan bastante tiempo para crear esos nuevos circuitos neuronales que te permitirán salir de tu zona de confort.

#2 Es normal tener miedo cuando decides cambiar de vida. El valiente no es quien no tiene miedo, sino el que se atreve a pesar de tenerlo.
Si crees que para cuando decidas tomar la decisión de cambio, debes estar seguro al 100%, me temo que estás equivocado. Algo tan grande como un cambio de vida a nivel profesional supone lanzarte un poco al vacío. Nadie puede garantizarte que te saldrá bien, ni siquiera tras formarte a través de lecturas y cursos. Creer que llegará el momento perfecto para que el cambio sea posible es bastante utópico. El miedo siempre te va a intentar reconducir a tu zona de confort y decirte que aun no estás totalmente preparado. Pero es así como funciona nuestro cerebro: es más fácil moverte por rutas preestablecidas que crear las nuevas.
Cuando me encontraba en mi primera estancia en Holanda en 2013, y decidí que ya no buscaría trabajo por cuenta ajena, recuerdo que sentía una inseguridad muy grande. Mi mente, acostumbrada a trabajar durante los últimos 10 años de mi vida, me repetía que estaba haciendo el vago, que no encontraría una forma de trabajar por mi cuenta. Tenía miedo, qué duda cabe. Mis ahorros que conseguí con tanto esfuerzo durante mi etapa en Alemania me alcanzarían para un par de años, si los ajustaba al máximo, pero no tendría ingresos nuevos hasta que no me especializara en algo.
Mi consejo particular. Es probable que sientas miedo cuando decidas dar el salto. Si lo aceptas como algo natural en tu camino, si aprendes a ver al miedo como un aliado, ya que lo único que busca es que no te equivoques y desea protegerte, te sentirás mejor. Dialoga con tu miedo, pregúntale qué quiere de ti: ¿seguridad económica?, ¿un plan de acción concreto para aprovechar el tiempo al máximo? Calcula cuánto tiempo puedes estar sin ingresar dinero en tu cuenta bancaria. Haz cálculos y planifica los próximos 12 meses de tu vida.

#3 Aceptar la incertidumbre como parte del cambio. Nadie puede garantizarte resultados.
Vivimos en un mundo cambiante. Si decides cambiar de profesión, el miedo puede impedirte que des el salto, pero cuando lo hayas dado, tendrás que acostumbrarte a vivir con la incertidumbre, con las dudas de si vas por buen camino, si no te habrás equivocado. Especialmente cuando veas que los resultados tardan en llegar.
Recuerdo que durante la etapa que pasé en España, mientras ni mi marido ni yo teníamos trabajo, fui a visitar en varias ocasiones a una amiga, fisioterapeuta, porque sufría de fuertes dolores de espalda. Ella me dio un consejo: hasta que no aceptes la incertidumbre como parte de tu vida, no lograrás deshacerte de este dolor. Para mí aquella idea fue como una revelación: un cambio es un proceso y como tal conlleva la incertidumbre, porque nadie puede garantizarte que salgas airoso de esta nueva situación.
Mi consejo particular. Aceptar la incertidumbre como filosofía de vida. Dicen los budistas que si aceptas que la vida es cambio y nada está garantizado, puedes vivir más relajado. El control que muchas veces tratamos de tener sobre las cosas no es otra cosa que nuestro miedo al cambio. El cambio es pasar de un estado a otro, es movimiento, y mientras haya movimiento no puedes controlarlo todo a tu voluntad.

#4 El fracaso es una gran oportunidad de crecimiento. Conviértelo en tu motor de cambio.
Ya hablaba en un artículo anterior sobre el lado positivo del fracaso. El fracaso nos pone a prueba, nos muestra que debemos ser capaces de adaptarnos al cambio y saber redirigir nuestros pasos. Muchas veces el miedo que sentimos antes de cambiar de vida se debe a nuestro miedo al fracaso. Sin embargo, cuanto más fracases, más lecciones habrás aprendido en el camino. Como dice uno de los escritores que más admiro, Francisco Alcaide, a veces para estar en lo correcto, necesitamos estar equivocados. El fracaso forma parte del proceso del éxito. Quien evita el fracaso, evita el éxito.
Empecé mi blog un poco de forma intuitiva. Primero lo dediqué a los Vedas, una filosofía antigua, que descubrí en 2011 gracias a unas grabaciones en audio de unos maestros rusos. Me fascinó tanto que comencé el blog hablando de esta filosofía de vida. En poco tiempo me di cuenta de que lo que escribía no interesaba a la gente y si recibía opiniones, muchas veces eran negativas: el público español no está aun preparado para este tipo de filosofía. Así que cuando decidí cambiar de rumbo y dedicarlo a temas como desarrollo personal, inteligencia emocional y coaching, vi que sí había público y que la gente estaba interesada.
¿Significa eso que mi primer intento con Los Vedas había sido en vano? ¡En absoluto! Me ayudó a aprender sobre WordPress, a publicar con cierta constancia, a crear mi estilo en esto del blogging, a construir mi red social entorno a mi blog, etc.
Mi consejo particular. Recuerda que si fracasas, tienes una gran oportunidad de aprender de tus fallos. Es mucho más enriquecedor equivocarte y sacar tus propias conclusiones, que seguir a rajatabla lo que dicen los gurús de tu área de especialización, simplemente replicando los casos de éxito. Está claro que ayudan, pero es una experiencia vital aprender de tus propios errores. De hecho los mismos gurús utilizan de ejemplo sus primeros fallos y lo que aprendieron de ello.

#5 El cambio de vida no siempre supondrá felicidad, plenitud y motivación constante. No temas pedir ayuda o incluso reconsiderar tu decisión.
Está claro que puedes equivocarte. O puede que descubras que la nueva vida o profesión exige muchísimo más de ti que lo que tenías antes. Puede que sientas ganas de tirar la toalla. Es totalmente normal. Una nueva vida supone más esfuerzo de lo habitual, sobre todo al principio. Y si además decides ser tu propio jefe, tendrás que poner lo máximo de ti para crecer y conseguir resultados. Y no siempre lo vas a conseguir o al menos no a la primera.
En los últimos tiempos, especialmente desde que decidí crear mi propio poyecto online como Coach, he pasado por períodos de desmotivación. Que mis artículos no se comenten, que mi Newsletter no se abra con tanta frecuencia, que no consiga suficientes clientes para vivir de ello me hace sentir a ratos que estoy perdiendo el tiempo escribiendo estos posts, preocupándome por el formato, las ideas, etc. Hay días que simplemente estoy tan desmotivada que no me apetece escribir, y pienso: si no publico nada hoy, ¿quién me va a echar en falta?
Mi consejo particular. Permítete un tiempo de reflexión, pero trata de ser realista. Si ves que la desmotivación persiste, pide ayuda, un coach o un experto en tu sector puede ser la persona que necesites para que te oriente, tanto a nivel personal como profesional. Si estás estancado de vez en cuando, es totalmente normal, no eres una máquina. Pero si estás a punto de tirar la toalla, no te rindas a la primera y busca a alguien que te apoye y aconseje. Puede que incluso tengas que reconsiderar tu decisión, y esto no es un fracaso: habrás aprendido un nuevo oficio y crecido como persona en este nada fácil camino. Y éste es un premio que te llevas de base.
Si te ha gustado o te parece útil este artículo, ¿podrías por favor compartirlo en tus redes sociales? Abajo tienes botones para ello. A mí me ayudas muchísimo con un sólo click. ¡Gracias!

viernes, 31 de julio de 2015

Como tratar con gente tóxica



En nuestro día a día, nos podemos cruzar con un sinfín de personalidades celosas, inmaduras, paranoicas, infantiles y egoístas. En definitiva, lo que comúnmente conocemos como posibles personas tóxicas.
Este tipo de personalidades pueden ser de muchos y diferentes tipos, manteniendo una característica en común: no aportan, ni generan nada positivo a una relación sentimental o de amistad.
Se caracterizan por destruir cualquier intento de crear vínculos sanos y respetuosos para ambas partes. Atraen y facilitan las malas vibraciones ya que nada les satisface. Y lo más importante, en su totalidad, todo les molesta, terminando por absorberte psicológicamente para que lleves a cabo las acciones que solo les pueden ser a ellos favorables.

El psicólogo Albert J. Bernstein, autor de “Vampiros emocionales”, nos advierte que lo más complicado a la hora de relacionarnos con este tipo de personas es que nos roban la energía sin apenas concedernos tiempo para respirar y ser conscientes de esta situación.
Bernstein destaca que se caracterizan por ser personas expertas en construir relaciones con alto grado de absorbencia y, de esta forma, tratarse de verdaderos maestros del arte de intoxicar. De ahí su nombre.
Debido a esto, resulta difícil identificarlos a simple vista sin ser conscientes de lo complicado de su personalidad hasta que, después de estar un tiempo con ellos, acabamos repitiendo las mismas emociones y sensaciones negativas: apatía, agotamiento, frustración, estrés o descanso al encontrarnos por fin solos.
Algo habitual en nuestra sociedad cuando hablamos de este tipo de personas es que, en muchas ocasiones, somos nosotros mismos los que nos creamos una percepción distinta a la realidad negando que sean ‘vampiros emocionales’, sobre todo si se trata de nuestra pareja, un amigo o un familiar.
Incluso cuando hablamos de estas situaciones, nosotros mismos nos podemos “echar la culpa” por estar consintiendo la situación inconscientemente y pensamos “será cosa mía” o “puede ser mi culpa”; pensamientos que solo nos llevan a mantener y avivar una relación toxica e insana.
Consentir tal malestar, únicamente originará que los demás te pierdan el respeto, sepan que pueden aprovecharse de ti y abusar de tu confianza.
Varios estudios sociales, destacando la obra del psicoanalista francés Dominique Barbier  “La fabrique de l’homme pervers” nos facilitan una explicación científica de por qué vivimos como sociedad en un contexto próspero para la expansión y crecimiento de este tipo de personalidades tóxicas.
“Las personalidades tóxicas también son contagiosas y contribuyen a que se generalice una especie de paranoia social”, explica Barbier. Por otro lado, la psiquiatra y psicoanalista Marie-France Hirigoyen confirma en una entrevista a El Confidencial la teoría social de que “para triunfar en la vida hay que ser un buen manipulador”.
Todo ello nos lleva a acabar utilizándonos los unos a los otros como meros instrumentos que, cuando dejamos de servir para conseguir determinados objetivos personales, acabamos ignorando.
Pero para gozar de una plena calidad de vida debemos evitar llegar a este punto. Para ello, me encantará compartir contigo este vídeo donde comparto las 5 principales características que te permitirán identificar a una persona tóxica a simple vista:
Además, también es importante tener en cuenta los siguientes indicios que pueden reflejar que te encuentras ante un “vampiro emocional a nivel social y psicológico:
1. Presentan una elevada capacidad psicológica a la hora de detectar los temores y fantasmas de aquellas personas que demandan como víctimas. Pueden hacerte creer que con ellos todo puede ser posible, y así manipularte más fácilmente. De esta forma, saben adaptar a la perfección su comportamiento dependiendo de la víctima en cuestión.
2. Pueden darle la vuelta a una situación con gran habilidad, realizando a la perfección una falsa victimización: hacer sentir que tú eres el verdugo y él/ella la víctima.
3. Se trata de personas expertas en transformar la realidad mediante mentiras y empleando el doble lenguaje. Pueden combinar el empleo de insultos y halagos amables en una misma frase. De esta forma controlando así el discurso y pensamiento del oyente.
4. No respetan la autonomía de los demás e imponen sus propios criterios personales.
5. Sus principios personales cambian dependiendo del objetivo que necesiten conseguir.
6. No suelen sentir sentimiento de culpa en ningún momento.
7. Se trata de personas con una gran capacidad de estrategia mental. Son poco creativos pero constantes a la hora de conseguir sus metas y recursos.
8. Suelen presentar cierta incoherencia entre su comportamiento y “lo que dicen” o verbalizan. Probablemente, emitan juicios y valores altruistas pero a la hora de ponerse en acción, sus gestos sean egoístas pensando únicamente en un interés personal.

No me despediré sin antes recordarte que cuando nos relacionamos con este tipo de personas es necesario ser conscientes de la importancia de empatizar e intentar entender nuestro alrededor en todo momento, brindar amor incondicional, y tener en cuenta que todos nosotros somos seres humanos con vidas diferentes y únicas, las cuales nos llevan a actuar de una forma u otra.
En tus manos queda la responsabilidad de pretender vivir y sentirte de una forma sana y plena contigo mismo y en definitiva, con el mundo.

miércoles, 29 de julio de 2015

Organizar mi boda



Tiré la toalla que protegía mis sueños y caí en un tunel oscuro



Sentí que no valía para nada. Mi trabajo me estaba hundiendo cada vez más, no acertaba, me equivocaba continuamente, recibía críticas… y yo sentía miedo por perder lo único que tenía. No tenía ni un euro. Estaba solo, todos mis amigos se habían establecido en la vida. Trabajaban, se habían casado, estaban felices y encontraban un sentido a sus vidas… yo, no.
Tiré la toalla que protegía mis sueños y caí en un túnel oscuro…
No tenía a nadie a mi lado y no había hecho otra cosa que embarcarme en relaciones avocadas siempre al fracaso. Ya no creía ni en mi ni en los demás. Me sentía como un barco a la deriva que había perdido el rumbo y que ni si quiera ya tenía ganas, ni ilusión por encontrar la brújula que me llevara de nuevo a ver el horizonte.


No le encontraba ningún sentido a la vida o posiblemente a mi existencia. Y pensaba, que ojalá pudiera desaparecer fácilmente de este mundo que no me daba más que quebrantos y problemas. En cualquier caso, ¿quién me echaría de menos?, ¿qué sentido tenía vivir cada día igual que el anterior sin el más mínimo resquicio de que esa situación cambiaría?
Tiré la toalla que protegía mis sueños y caí en un túnel oscuro…
Nunca tendría dinero para viajar, una de mis grandes ilusiones, ni siquiera para vivir dignamente. Mi trabajo no me lo permitía. Nunca recordaría a nadie que me amó, ni que viví una historia de amor como lo hicieron el resto de mis amigos cuando eran jóvenes como yo. Una historia que a pesar de del paso de los años y de las diferencias, los sigue uniendo.
No supe manejar mi propia vida, me equivoqué demasiado y tampoco me sentía una persona especial ni para mi mismo, ni para los demás. Yo no me quería y tampoco sentía el cariño de nadie.
La vida me resultaba tremendamente aburrida, monótona. Cuando salía de esa absurda monotonía era tan solo para recibir una crítica en el trabajo o por los que me rodeaban, para sufrir desengaños de mi trato con la gente… ¿Qué me estaba pasando?, ¿en qué espiral de negatividad me estaba metiendo?
Quizás en alguna ocasión o en este preciso momento, te sientas así. Poco a poco la desgana se ha hecho tu fiel compañera y te ha presentado a su amigo el derrotismo. De repente, te ves inmerso en bucles de negatividad donde la luz ni siquiera se asoma.
Lo importante en estas situaciones es no quedarse estancado durante mucho tiempo, pues un momento puede convertirse a largo plazo en un hábito. Por ello, te contamos a continuación cómo afrontar estas situaciones.

¿Cómo salir de esos temibles y peligrosos bucles de negatividad?

1. Observa su trayectoria, pero no dejes que se instalen en tu pensamiento. De acuerdo, te pasan por la cabeza, pero salúdalos y deja que pasen; no permitas que se instalen. Y si es así, intenta dejar tu mente en blanco y respirar profundo, poner música, hablar con alguien cercano de lo que te está pasando en ese mismo momento por la cabeza…
Lo importante es no focalizar demasiado tu atención en ellos.
2. Intenta solucionar todo lo que esté en tu mano. Corrige tus errores sin martirizarte, todos nos equivocanos. No seas tan duro contigo mismo.
Además, siempre puedes ver un error como una oportunidad para avanzar. Por lo tanto, busca alternativas.
3. Acepta tu vida y no idealices la de los demás. Por algo dicen que las comparaciones son odiosas. A todos nos ocurren cosas buenas y malas.
Cada uno vive su vida de acuerdo a sus experiencias y valores, aunque vivamos la misma situación para cada uno de nosotros tendrá un significado distinto.
4. No te encierres en ti mismo. Habla con quien bien te conoce. Rodéate de personas que te quieren y busca su cariño. No estás solo aunque lo creas. Recuérdalo siempre. Hay personas que aparecerán en tu vida que ni te imaginabas y que vendrán para ofrecerte todo en lo que habías dejado de creer.
5. No pienses que tu vida siempre es igual. La vida nos cambia a todos en un momento dado, tanto para lo bueno como para lo malo. Hoy estás abajo, se te han acumulado un montón de momentos malos que te han absorbido… pero mañana puedes estar arriba. Acepta la noria de la vida.
6.Empieza a aprender con inteligencia emocional. Hazlo como un propósito que te va a ayudar de verdad. Lee artículos sobre autoayuda o libros. Si tú quieres de verdad, puedes empezar a ver las cosas de otra manera con un poquito de ayuda. Deja que tu mente se abra a nuevas formas de pensar y ver la vida.